Obediencia
La obediencia es una disciplina deportiva reconocida por la FCI (Federación Cinológica Internacional) con una tradición de 40 años. Los perros de diferentes tamaños y razas pueden practicarla.
El objetivo de la obediencia es mostrar no solo la habilidad del perro para realizar ejercicios específicos en el ring de obediencia, sino también su utilidad como compañero humano.
La obediencia es un deporte y todos los participantes deben seguir las reglas del deporte, tanto dentro como fuera del ring. La obediencia tiene tres niveles de dificultad, y en cada uno de ellos se deben realizar 10 ejercicios diferentes, por los cuales se otorgan de 20 a 40 puntos.
A pesar de que todos los participantes deben realizar las mismas tareas, que se evalúan de la misma manera, el objetivo principal de la obediencia es entrenar a un perro tan bien que su comportamiento en diferentes lugares y situaciones, incluso fuera del ring, refleje los principios de la obediencia. Las tareas realizadas por el perro y el guía en el ring deben ejecutarse de manera precisa y correcta y deben cumplir con el reglamento.
La obediencia es una disciplina que es muy adecuada para los Retrievers, ya que se basa en juegos y en un contacto cercano con el guía. Los ejercicios no son complicados, y se evalúa la velocidad, la precisión y la voluntad del perro para trabajar en conjunto con el guía.
Los Campeonatos Mundiales de Obediencia suelen organizarse como parte de las exposiciones caninas mundiales (si se llevan a cabo en Europa).
Tareas a realizar en los diferentes niveles de dificultad:
Nivel I
Permanecer en grupo (2 minutos).
Caminar con correa (paso normal).
Caminar sin correa (paso normal).
«Quieto» desde el movimiento.
«Quieto» desde el trote con llamada al dueño (el perro debe sentarse frente al guía y luego al lado).
Salto sobre un obstáculo (ida y vuelta).
Enviar al perro «Adelante» (20 pasos).
Recuperar un objeto de madera.
Encontrar el objeto del guía entre dos objetos.
Contacto a distancia («Sentado», «Quieto»).
Nivel II
Permanecer en grupo (3 minutos) fuera de la vista del guía.
Caminar con correa (paso normal y trote).
Caminar sin correa (paso normal y trote).
«Sentado» y «Quieto» desde el movimiento.
Llamar al perro desde la posición «Sentado» y «De pie».
Enviar al perro «Adelante» hacia un cuadrado marcado, con finalización en «Quieto».
Salto sobre un obstáculo con espera.
«Recuperación» (uno de los dos objetos: izquierda o derecha).
Buscar uno de 4 objetos.
Control a distancia («Sentado», «Quieto», «Sentado», «Quieto»).
Nivel III
«Sentado» en grupo durante 2 minutos (fuera de la vista del guía).
«Quieto» durante 4 minutos con distracciones (fuera de la vista del guía).
Caminar junto al guía (paso normal, paso lento y trote).
«De pie», «Sentado» y «Quieto» desde el movimiento.
Llamar al perro desde la posición «De pie» y «Quieto».
Enviar al perro «Adelante» hacia un cuadrado marcado.
«Aportar» a pedido de 3 objetos.
Salto sobre un obstáculo con recuperación de un objeto metálico.
Identificar el objeto del dueño entre 6 objetos.
Control a distancia («De pie», «Sentado», «Quieto»).
Agility
El Agility es una disciplina canina deportiva que consiste en superar un recorrido de obstáculos por un perro guiado por su dueño en el menor tiempo posible y siguiendo estrictas reglas; cada error penaliza con puntos o puede llevar a la descalificación. Todos los perros, tanto de raza como mestizos, pueden participar en Agility.
Lo más importante en el Agility es que es un deporte para cualquier persona a la que le guste correr, saltar, sea activa y disfrute jugando con su perro. No hay límite de edad para el dueño del perro en este deporte, ya que tanto personas jóvenes como mayores pueden participar.
La primera vez que se mostró este tipo de «juego» con perros fue en 1978 en una exposición llamada Crufts. En Polonia, en comparación con otros países, el Agility todavía no es muy popular, pero está ganando cada vez más seguidores. Un recorrido de Agility consta de una variedad de obstáculos, algunos de los cuales son similares a los obstáculos utilizados en circuitos ecuestres. Algunos deben saltarse, mientras que otros deben atravesarse o pasarse por debajo. Entre los obstáculos se encuentran vallas, muros, saltos de longitud, palos de slalom, columpios, túneles flexibles y rígidos, neumáticos, pasarelas y slaloms.
En el Agility, lo más importante es la cooperación y la comprensión mutua entre el dueño y el perro. Durante el entrenamiento, es fundamental tener un buen conocimiento de los comandos de voz y los gestos que el perro debe seguir, y el dueño corre junto al perro mostrándole los obstáculos que debe saltar o superar. La velocidad en la ejecución del recorrido es fundamental.
Las reglas del Agility incluyen categorías de altura para los perros, lo que significa que perros de diferentes tamaños pueden competir en las mismas condiciones. En Polonia, ya existen muchos clubes especializados en Agility.
Danza con el perro
El Dog Dancing, también conocido como «baile con el perro» o «danza con el perro», se originó en Canadá en 1980 bajo el nombre de FREESTYLE. Los deportistas caninos estadounidenses y canadienses, con el objetivo de hacer que la obediencia fuera más entretenida, incorporaron música a la disciplina y rápidamente se dieron cuenta de que el trabajo con perros se volvía mucho más agradable y relajado gracias a la música.
En 1989, una estadounidense llamada Daws Jecs comenzó a trabajar en su escuela en movimientos de baile para perros y sus dueños. Tras la primera presentación oficial, estos movimientos se convirtieron en la base del Dog Dancing tal como lo conocemos hoy en día. En 1990, el FREESTYLE llegó a Inglaterra, donde fue presentado por primera vez por Mery Ray en el Cruft’s Dog Show en una exhibición llamada HEELWORK TO MUSIC.
A fines de 1997, Angela Schmid, quien adquirió habilidades de Mary Ray, organizó las primeras exhibiciones de Dog Dancing. Estas exhibiciones se llevaron a cabo en Luxemburgo, y la primera verdadera presentación se realizó en Suiza en enero de 1998 bajo el nombre de DOG DANCING.
Actualmente, existen dos tipos principales de baile con el perro:
Heelwork to Music: Se enfoca principalmente en caminar con el perro junto al dueño y realizar diferentes figuras coreografiadas al ritmo de la música.
Freestyle: Ofrece una mayor libertad y posibilidades para mostrar la imaginación, la creatividad y las habilidades del perro y el dueño. En este estilo, el perro puede trabajar a distancia, y se valora especialmente en las competiciones.
El puntaje en las competencias de baile con el perro se parece un poco al programa corto en patinaje artístico sobre hielo: hay figuras obligatorias, pero la coreografía, la disposición y la creatividad son responsabilidad de los competidores.
Los movimientos comunes en el baile con el perro incluyen caminar junto al lado izquierdo o derecho del dueño, caminar hacia atrás y hacia los lados, girar, rodear al dueño, slalom entre las piernas del dueño mientras está estático o en movimiento, saltar sobre una pierna o una mano extendida del dueño, hacer una reverencia, detenerse y más.
El baile con el perro promueve una mayor conexión y entendimiento entre el dueño y el perro. Durante el entrenamiento, es esencial establecer una base sólida de obediencia y asegurarse de que el perro comprenda los comandos verbales y los gestos emitidos por el dueño. Los entrenamientos diarios, junto con juguetes, pelotas y una gran cantidad de golosinas como motivación, son esenciales para el éxito en el baile con el perro.
En conclusión, el baile con el perro es un deporte emocionante y alegre que fortalece el vínculo entre el dueño y el perro y se destaca especialmente cuando se realiza con Golden Retrievers conocidos por su encanto y gracia.